martes, 17 de noviembre de 2009

El Museo del Holocausto Judío en Miami Beach

El Museo del Holocausto Judío en Miami Beach

Hoy fuimos invitados por un amigo, a visitar el Museo del Holocausto Judío en Miami Beach. La verdad es que me impresionó mucho esta visita. No puedo negar que la sinceridad de las fotos nos llenó los ojos de lágrimas y nos hicieron preguntarnos ¿cómo es posible que el mundo entero supiera de este crimen y no haya hecho nada?
Entramos en una larga Galería al aire libre, con el techo cubierto de buganvilia de distintos colores que resguarda del sol. En los mármoles de las paredes se pueden ver todas las fotografías en blanco y negro insertadas de una forma que parece que forman parte del mármol, y que narran el martirio y los horrores que sufrieron los judíos que cayeron en las garras de los nazis. Lo más curioso de todo es que son fotos sacadas por los nazis que llevaban un archivo de todos los niños, mujeres, hombres y viejos, desde que llegaban a los campos de concentración hasta que morían o eran gaseados y arrojaban a los hornos para ser cremados. Muchos eran fusilados al llegar. A las mujeres les mandaban a quitarse la ropa y las ultimaban al igual que a los niños y los viejos. A los hombres se los llevaban para ponerlos a trabajar en los distintos campos de concentración. Después sigue otra Galería con los nombres y apellidos de los muertos grabados en el mármol. En medio de las dos Galerías, hay una rotonda y otra Galería formando Arcos, que desemboca en un patio con una monumental escultura de una mano gigantesca que sostiene en su tronco a hombres, mujeres y niños famélicos, con el terror retratado en sus rostros. Me sentí - delante de esta escultura que revela el dolor y la muerte de los judíos - muy cerca de esas inocentes madres, esposas y abuelas judías, a las que la locura de un hombre diabólico condenó a muerte.
Yo estuve hace dos años en el campo de concentración alemán de Auschwitz en Polonia. No pude parar de llorar al visitar los distintos barracones donde vivían los judíos; las duchas donde los gaseaban; los hornos donde los cremaban; las salas llenas de maletas, zapatos, cabelleras que les cortaban a las mujeres, y artículos personales que les quitaban cuando llegaban a los distintos campos.
Al lado del Museo está el Jardín Botánico, precioso lugar lleno de flores, plantas, árboles y palmas exóticas, con algunas esculturas modernistas de vivos colores. Un lugar para sentarse al fresco en un banco y conversar o solamente extasiarse uno con los colores de la buganvilia, de los crotos, las bromelias, el mar pacíficos de distintos colores, etc.
La entrada al Museo y al Jardín Botánico es gratis. No dejemos de ir a visitar este Museo para que recordemos siempre que ¡nunca más puede haber otro Holocausto en el mundo!

Martha Pardiño

1 comentario:

  1. PONIENDO A DIOS POR DELANTE PIENSO IR EN OCTUBRE ESPERO PODER LLEGAR A VERLOS, SERA CERCA DEL PUERTO DE LOS CRUCEROS SI ME PUEDES INDICAR DONDE QUEDA PARA IR A VERLO.

    GRACIAS, POR LA INFORMACION MUY VALIOSA

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