jueves, 14 de enero de 2010

LA MAS BELLA PUESTA DE SOL


La más bella puesta de sol


Hay un momento mágico e inolvidable cuando eres testigo de una puesta de sol en el malecón habanero. Sientes la inquietud en el aire y hasta las olas parecen estar esperando ese momento prodigioso, cuando el sol que parece una bola de fuego, va lentamente rindiéndose ante los requiebros de un mar azul y tranquilo, como mujer que espera las caricias de su amado, que enamorado y haciendo gala de sus juegos de colores, la seduce y se pierden en el horizonte en perfecta y apasionada unión.

Es ese el momento en que los enamorados se cogen de las manos trémulos de pasión; cuando el manisero deja en el suelo su lata llena de cucuruchos de maní para contemplar el espectáculo; cuando un viejo saca su pañuelo blanco y lo agita al aire en un hasta luego, porque mañana, si la suerte lo acompaña, va a estar en el mismo lugar asistiendo al mismo ritual amoroso; es cuando los niños dejan sus juegos y se acercan al muro del malecón y se quedan embelesados mirando al cielo; y ¡es cuando a mi se me llenan los ojos de lágrimas y el corazón me late apresurado y me faltan las palabras para describir tanta belleza, y sólo atino a darle gracias a Dios por dejarme ser testigo de este momento mágico!


Martha Pardiño




3 comentarios:

  1. Martha, cuanto añoras tu Habana!!!

    Felicidades por la fotografía, esplendida.

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  2. Precisamente ese malecón es la imagen que tengo grabado en mi recuerdo,fué lo último que vi mientras que me llevaban para tomar el avión. Jamás lo olvidaré. Creo que martha, como todos nosotros que conocimos una Habana bella hermosa y atractiva, no dejaremos de añorarla jamás.
    Gracias Martha por dejarnos compartir tus recuerdos y tus emociones.
    Magaly

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  3. Corria 1984 cuando visite por primera La Habana. Esta puesta de sol sobre el malecon, me actualiza los recuerdos de los paseos realizados tanto a pie como sobre esos triciclos traccionados a sangre de hombre incansable que me transportaba por la maravillosa ciudad vieja. Repeti 4 veces mi visita a esa maravillosa isla. Guardo para mi inolvidables recuerdos y el deseo de regresar muy pronto, cuando se reinstaure la libertad.

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