
Desde muy joven hace nido en su corazón la palabra libertad y pone todo su empeño y su voluntad en que Cuba sea libre. Es encarcelado y repatriado a España, la patria de sus padres. Allí se hace abogado y escribe en numerosos periódicos. Escribe también sus más bellos versos, sencillos y claros como su alma.
Contrae matrimonio con y tiene un hijo y escribe la Edad de Oro, un libro de cuentos y poesías para todos los niños del mundo.
Sigue su peregrinar por muchos países de latinoamérica y también pasa un tiempo en New York, siempre reuniendo adeptos a la causa de la libertad de su patria, con su oratoria encendida, y recogiendo dinero con el que compraba armas que enviaba a Cuba.
Regresa a Cuba y muere atravsado por las balas enemigas en Dos Ríos, un 19 de Mayo de 1895.
Dejó Martí en su corta vida, un legado de patriotismo, honradez y generosidad, difícil de igualar. Sus discursos, sus versos, sus escritos, son faro que hoy en día sirven de guía y alumbran el camino de los pueblos.
¡Fue sin duda alguna un hombre con H mayúscula, nuestro Apóstol, José Martí!
Martha Pardiño
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