lunes, 9 de noviembre de 2009

¡Y Cuba también...!

Este año se conmemoran veinte años de la caída del Muro de Berlín, que dividió a la Alemania democrática de la Alemania comunista. ¡Con cuánta emoción vivió el mundo entero este triunfo de la libertad y de la democracia! En todos los periódicos y en los canales de televisión del mundo libre, aparecieron fotos y escenas estremecedoras de encuentros entre madres e hijos, hermanos, padres, familiares y amigos, que se reunían después de tantos años de sufrimiento, para abrazar a sus seres queridos que se habían quedado en la parte comunista. Piedra a piedra fue derrumbado el muro de la ignominia a los asombrados ojos de los jerarcas comunistas y para jolgorio mundial. Nosotros los cubanos, que hace cincuenta años que estamos padeciendo la dictadura unipersonal más larga del mundo, vimos retratados nuestros sentimientos en los rostros llenos de lágrimas, y a la vez de alegría de los miles de alemanes que se reunían con sus familiares después de verse libres.
Alemania pudo derribar el muro y Cuba también podrá echar por tierra los barrotes que rodean a esa gran cárcel que es la Isla de Cuba, y entonces, los de allá y los de aquí, nos uniremos en un abrazo sublime que borre estos cincuenta años de sufrimiento, dolor y separación a los que nos ha condenado la cruel tiranía de los Castro.
Martha Pardiño

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