lunes, 6 de julio de 2009

Honduras



Todos contemplamos los acontecimientos en Honduras, para unos se dio un golpe de estado, para otros se actuó obedeciendo a las instituciones legítimas y no habrá posibilidad de consenso. El Presidente Zelaya no escuchó los otros poderes del Estado porque solo quería preguntar al pueblo, “inocentemente”, si se modificaba la constitución o no. Los demás poderes se erizaron al recordar el camino transitado en otros países que buscaron, vía modificar la constitución, perpetuar en el poder al mandatario de turno. La desesperación del Presidente desesperó a todos y el resultado era previsible.

La derecha no desea perder el poder que ha ostentado siempre, poder que la izquierda desea obtener y tampoco perder, en eso ambas manos son iguales. Con la derecha en el poder se benefician ellos y el pueblo permanece excluido, con la izquierda se beneficiarán los que se instalen en el gobierno y el pueblo también quedará excluido. Un error no puede corregir otro error. Simplificado al máximo eso es lo que veo del problema, pero quisiera plantear otra reflexión: ¿Dónde se encuentra el asiento de las ideologías?

El primer asiento localizable son los bolsillos, sin diferenciar bolsillo derecho del izquierdo. Estos focos infecciosos son compresibles desde la perspectiva egocéntrica, pero nunca justificables desde el interés humano. Puedo entender que los gobernantes cubanos, por ejemplo, hagan lo imposible para mantenerse en el poder que los beneficia, pero es imposible justificar su vocación desde el punto de vista humano ya que el pueblo ha sido reducido a la servidumbre consecuencia de la miseria más abyecta, igual con los dueños de negocios y políticos que en los regímenes de derecha se permiten vivir también como reyes a costas del pueblo. Eliminemos los infectados por el bolsillo para fines de esta reflexión.

Eliminemos también a los que han sido victimas de las situaciones dolorosas y muchas veces sangrientas que las dictaduras engendran. Cada victima verá al contrario ideológico de su verdugo como salvador ¿Quién no lo puede entender?

Pero existen personas no beneficiadas por las extremas y en muchas ocasiones perjudicadas por ellas, que reaccionan en automático a las banderas que esas posiciones despliegan, Honduras es un ejemplo fresco. Conozco individuos realmente preocupados por establecer el amor al prójimo como modo y visión de vida que reaccionan mecánicamente cuando alguien, reconocidamente mentiroso y desleal, levanta una bandera de izquierda. Toda falacia y crimen es perdonado para favorecer esa causa y esto es muy grave porque esas son las personas que inclinan la balanza.

Cuando escribí mi carta a Raúl Castro invitándolo a descalificar el sistema de propiedad colectiva recibí varias respuestas de personas con acceso a Internet y email local en Cuba, una de ellas decía: “Queremos que las cosas cambien, y que seamos más libres, pero nunca, NUNCA, gobernados por otro que no sea cubano. Para sentir esto se debe vivir en Cuba.” Implicando el encadenamiento de los contrarios al gobierno de EUA. Se prefiere el status quo antes que la aceptación de los contrarios. ¿Respuestas sicológicas no controlables? ¿Inclinación genética? ¿Afinidad inducida por la Educación?

Pienso que esas actitudes deben ser estudiadas seriamente porque, además de generar odios y conflictos, en muchas ocasiones conforman posiciones contrarias al deseo de quienes las plantean y quisiera citar un ejemplo: sintonicé un programa político que decía analizar la situación de Chile antes, durantes y posterior al gobierno de Pinochet y en el momento en que entendí que trataban de justificar los crímenes del general, sentí un nivel de repulsión tal que me llevó a cambiar, no solo el programa, sino mi evaluación permanente de él. Puedo imaginar que esas sensaciones pudiera llevar a muchos a la autoidentificación con el contrario, como a la inversa, al apoyo militante hacia el general, pero ambas respuestas no se originan en la conciencia y esto hace a las personas manipulables por los que sí se benefician de la situación.

El juego entre derechas e izquierdas solo produce agonía, muerte y pobreza para los pueblos, ¿hasta cuando?

Ver también:
Ideologías


Víctor Ml. Caamaño


Su Opinión es importante

No hay comentarios:

Publicar un comentario