Latinoamérica no tiene vergüenza

Zapata Tamayo, Martir por Derecho

Por más esfuerzo que los dueños de los medios trataran de hacerlo ver como noticia, la trascendencia de la “Cumbre” nunca fue tal, por gris, absurda y no contar con el juicio moral de sus asistentes a los que la historia reclamará su falta de vergüenza.

Por ello no analizaré lo inicuo e inmoral de su trascendencia, plana e inexistente. La tal “Cumbre” hubiese pasado inadvertida si no fuera por algunos momentos tragicómicos que, por ser más trágicos que cómicos, le dan un ámbito surrealista. Un encuentro muy cinematográfico, muy Buñuel, muy abochornante. Mucho lirile y poco lerele.

Lo cómico y risible
Hugo Chávez, ha jugado el papel de animador y mamarracho en cuanta cónclave o encuentro asiste. Siempre deja su marca en su necesidad de captar la atención y sentirse aplaudido; un síndrome de divismo inocultable. En él no existe el sentido del ridículo.

Todo recuerda la ocasión de la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile en la que el rey Juan Carlos espetó su famoso “¿por qué no te callas? a Hugo Chávez en noviembre de 2007, reproducido en tonos de teléfonos celulares, musicales en youtube y prendas de vestir con el slogan de moda.

Pasaron dos largos años, ya estaba bueno de tanta compostura y diplomacia. Hoy la inventiva tiene el sello “made in Colombia” y las claves para ello las han pautado el conocido cantante Juanes, y el Presidente Álvaro Uribe.

Todo se resume en la improvisación que dan como resultado frases construidas en la combinación de pretendidos seriales de teléfono móvil que dan como resultado desternillantes muestras de cinismo y creatividad. “H1J0D3PU7A” y “534V4R0N” se han hecho populares y están de moda.

Lo serio y doloroso
Zapata Tamayo, preso político cubano, murió tras 86 días de huelga de hambre y a nadie en la “Cumbre” dijo nada. Y abrazaron y recibieron a Raúl como a un igual; Raúl que es tan asesino como el “Ramiro el electricista” y tan culpable como Fidel de convertir a una isla en cárcel por más de 50 años. Y nadie, ningún seudo demócrata, incluyendo a Uribe o al anfitrión mexicano hicieron su trabajo como notables y con ello convirtieron a Raúl Castro en el Mediador Estrella del Impase Chávez-Uribe.

Lo peor de todo, es que no permitieron entrar a la Cumbre al nuevo Presidente de Honduras, pero admitieron la entrada al nuevo convoy democrático latinoamericano a Raúl el Heredero de Fidel, el dictador de mayor trascendencia en la historia.

Esta "Cumbre" huele a muerte y todo por NO PENSAR COMO EL TIRANO DE CUBA. Ellos son su séquito. Son sus cancerberos y el garrotazo a la justicia, hacen silencio y rinden pleitesía a la barbarie. Creen pasar bajo la mesa sin hacer ruido, pero la historia los espera a la vuelta de la esquina y todo los recordará como un fraude a la libertad y el derecho a la vida. Orlando Zapata Tamayo es un nombre inscrito en la conciencia latinoamericana.

Cumbre, vaya “Cumbre”. Cumbre fue creerse en la cumbre, cuando en realidad eran un hoyo en el infierno.